Directivos: comunicación asertiva y escucha activa

La comunicación es la columna vertebral de cualquier organización. Sin ella, el engranaje del trabajo en equipo puede detenerse, provocar malentendidos e incluso un descenso de la productividad. Para los directivos, dominar el arte de la comunicación asertiva y la escucha activa no sólo es deseable, sino esencial.  

La importancia de la comunicación asertiva 

La comunicación asertiva es una de las habilidades más valoradas por los líderes brasileños, junto con el trabajo en equipo y la inteligencia emocional, según datos de PageGroup. Pero, ¿por qué es tan importante la comunicación asertiva? En esencia, permite a los directivos expresar sus ideas y expectativas de forma clara y respetuosa, sin agresividad ni pasividad. Esto no sólo mejora el entendimiento entre las partes, sino que crea un entorno de confianza y respeto mutuo. 

Imaginemos a un directivo que necesita comunicar a su equipo un cambio de estrategia. Si es asertivo, podrá transmitir el mensaje con claridad, responder a las preocupaciones de los empleados y asegurarse de que todos están de acuerdo. Así se evitan malentendidos y se garantiza que el equipo trabaja por los mismos objetivos. 

La escucha activa: la otra cara de la moneda 

Mientras que la comunicación asertiva consiste en expresarse con claridad, la escucha activa consiste en comprender realmente lo que dicen los demás. En el acelerado mundo de los negocios, es fácil caer en la trampa de escuchar sólo para responder, en lugar de escuchar para comprender. Sin embargo, la escucha activa es fundamental para resolver problemas y construir relaciones sólidas. 

Jonas Carvalho, coordinador de ventas de Senac São Paulo, subraya que la escucha activa es crucial, sobre todo en ventas, donde es necesaria una interacción continua con el cliente. Observa que muchos vendedores llegan a las reuniones con la información preparada, pero se olvidan de escuchar al comprador. Esto puede hacer que se pierdan oportunidades y que la comunicación sea ineficaz. 

El impacto en la productividad 

Los equipos que se comunican eficazmente aumentan su productividad en un 25%, según McKinsey. No es de extrañar, teniendo en cuenta que la comunicación clara y la escucha activa reducen el tiempo dedicado a rehacer y corregir errores. Cuando todos los miembros del equipo comprenden sus responsabilidades y se escuchan sus preocupaciones, el trabajo fluye con mayor eficacia. 

Consejos para directivos 

Para los directivos que quieran mejorar sus habilidades de comunicación, he aquí algunos consejos prácticos: 

1. Practica la empatía: ponte en el lugar de la otra persona para comprender sus perspectivas y preocupaciones. 

2. Sé claro y conciso: evita el tecnicismo y ve al grano así te aseguras de que se entiende tu mensaje. 

3. Haz preguntas: Esto no solo demuestra interés, sino que también ayuda a aclarar puntos que pueden no estar claros. 

4. Ofrece comentarios constructivos: en lugar de criticar, da sugerencias de mejora en forma positiva. 

5. Crea un entorno abierto: Anima a tu equipo a compartir ideas y preocupaciones sin miedo a represalias. 

En resumen, la comunicación asertiva y la escucha activa son habilidades que, bien desarrolladas, pueden transformar la dinámica de un equipo e impulsar la productividad. Para los directivos, invertir en estas habilidades es invertir en el éxito de su equipo y, por extensión, en el éxito de la organización en su conjunto. 

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